Ovidio Guzmán acepta cargos en EU y desata temores de revelaciones sobre redes criminales en México

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Ovidio Guzmán, alias El Ratón, admitió su responsabilidad en delitos de narcotráfico ante una corte federal en Estados Unidos. Este paso marca un giro inesperado.

La audiencia se realizó en la Corte del Distrito Norte de Illinois. Allí, el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán aceptó cuatro cargos penales relacionados con el tráfico de drogas.

Durante la comparecencia ante la jueza Sharon Coleman, Ovidio reconoció su rol como cabecilla dentro del Cártel de Sinaloa. Además, confirmó haber dirigido una red criminal.

Esta estructura, según declaró, introducía drogas ilegales desde México hacia territorio estadounidense. Su confesión representa la primera del clan Guzmán ante la justicia de ese país.

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Aunque su padre cumple cadena perpetua y su hermano Joaquín Guzmán López también está encarcelado, ninguno se ha declarado culpable hasta ahora.

Sin embargo, se anticipa que El Güero, otro de los hermanos, siga sus pasos próximamente, con audiencia fijada para septiembre.

Como parte del acuerdo judicial, Ovidio se comprometió a entregar 80 millones de dólares al gobierno estadounidense. También podría colaborar con información.

Se presume que esta colaboración incluiría detalles sobre los nexos del narcotráfico con actores políticos y financieros en México, lo que causa gran inquietud.

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En efecto, funcionarios y sectores políticos temen que sus declaraciones afecten seriamente a líderes nacionales y locales de distintos partidos.

Ovidio fue recapturado en enero de 2023, tras su liberación forzada en 2019 durante el operativo conocido como Culiacanazo. Fue extraditado en septiembre siguiente.

Desde entonces, su facción dentro del Cártel de Sinaloa ha perdido fuerza. Esto habría motivado su decisión de negociar con las autoridades estadounidenses.

Además, el cártel enfrenta una fractura interna entre Los Chapitos y La Mayiza, liderada por Ismael “El Mayo” Zambada. Esa división ha debilitado su estructura.

El arresto de Joaquín Guzmán López en una operación internacional también debilitó al grupo. Y ahora, sus posibles confesiones mantienen en alerta al gobierno mexicano.

Washington exige resultados claros. La presión de Donald Trump sobre Claudia Sheinbaum podría forzar una respuesta enérgica contra los vínculos políticos del narco.

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