Disparos contra una casa en Polanco donde trabaja Omar García Harfuch encendieron focos rojos el 15 de septiembre. Nadie ha dado versión oficial, pero el mensaje es claro: lo quieren fuera.
Editorial
Noticias
Política Gurú
El presunto atentado frustrado contra Omar García Harfuch en Polanco no fue chisme; fue una advertencia brutal: su vida sigue en la mira.
Versiones internas dicen que el 15 de septiembre hubo disparos contra la casa donde el secretario de Seguridad trabaja diario, horas antes del Grito.
Los tiros, según esa versión, dieron incluso en la terraza del lugar; pero García Harfuch no estaba ahí cuando pasó.
Hasta ahora, el caso se maneja con sigilo total, y no se ha confirmado públicamente si existe una carpeta formal de investigación.
Hay dos hipótesis técnicas sobre el ataque.
Una dice que tiraron desde un punto más alto que la casa; otra afirma que dispararon desde la calle, de abajo hacia arriba.

La propiedad en Polanco pertenece a García Harfuch y se usa como oficina desde la transición del nuevo gobierno, aunque él casi nunca duerme ahí.
Ese hábito de moverse diario no es paranoia; viene de 2020, cuando un comando del CJNG le disparó con rifles largos en Reforma.
Aquel ataque dejó tres personas muertas: dos policías que lo escoltaban y una joven civil, según los reportes oficiales de entonces.
Desde entonces, su rutina nocturna cambió. Además, rota direcciones para dormir y evita repetir lugar para no volverse blanco fácil.
Durante la transición, el Centro Nacional de Inteligencia detectó un plan para matarlo, así que él salió un mes a España «de vacaciones».
Síguenos en Bluesky para mantenerte siempre informado.
El tema hoy es más delicado porque García Harfuch ya no es solo un policía; ahora encabeza la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Por eso, cada bala que le tiran pega también en la imagen del gobierno de Claudia Sheinbaum y golpea la agenda de seguridad nacional.
Además, el choque interno importa: se habla de roces entre García Harfuch y el general Ricardo Trevilla, jefe de Defensa, justo tras el ataque.
Desde áreas militares, incluso circularon versiones de que todo habría sido un «autoatentado», pero esa narrativa no prendió entre quienes conocen el caso.
Al final, la lectura es clara: Harfuch está tocando intereses del narco, del huachicol y de viejas redes políticas; y esa mezcla, francamente, mata.

Be the first to comment on "Tiros en Polanco: el atentado frustrado contra Omar García Harfuch antes del Grito"