Palacio niega la represión, pero encierra jóvenes de la Generación Z, tolera estados incendiados y perdona multas VIP. El Gran Gurú conecta los puntos que incomodan a la 4T.
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En Palacio, Claudia Sheinbaum jura que aquí no hay represión ni persecución política, pero cita a su gabinete de seguridad a puerta cerrada.
Mientras tanto, 18 jóvenes de la Generación Z fueron vinculados a proceso tras la marcha del 15 de noviembre, y cinco policías siguen hospitalizados.
Además, la Barra Mexicana de Abogados advierte que hay que separar protesta legítima de violencia, y apunta directo al famoso bloque negro como provocador recurrente.
Sin embargo, varios colectivos civiles cuestionan que haya condiciones para la segunda marcha del 20 de noviembre, que además chocará con el desfile.
Así, Palacio levanta vallas, acomoda rutas y presume diálogo, pero la señal es clara: a la juventud inconforme se le responde primero con escudos.
En Michoacán, el gobierno presume un “golpe certero”: detuvieron a Jorge Armando “N”, El Licenciado, ligado al CJNG, por el asesinato del alcalde Carlos Manzo.
Por supuesto, Omar García Harfuch aparece como rostro del operativo, mientras Alfredo Ramírez Bedolla intenta explicar por qué siempre actúa después del escándalo nacional.
En el mundo deportivo, el discurso de “honestidad valiente” dio un salto mortal. El clavadista Rommel Pacheco, jefe de la Conade, está bajo la lupa.
Investigaciones periodísticas exhiben propiedades no declaradas, ingresos omitidos y una guerra legal con Paola Espinosa por una casa millonaria en Mérida.
Así, quien prometía limpiar la corrupción en el deporte aparece jugando trampas patrimoniales, mientras la 4T jura que todo es “ataque mediático”.
En Acapulco, el público ya habló más fuerte que cualquier encuesta. A Abelina López la recibieron con abucheos en el Festival La Nao 2025.
La gente no le gritó consignas partidistas; le exigió agua, limpieza, seguridad y menos pretextos sobre huracanes y gobiernos anteriores.
Al mismo tiempo, en los pasillos de Guerrero se mueve el nombre de Ricardo Salinas Méndez, operador financiero estrella, como carta fuerte morenista para 2027.
Porque, claro, si la alcaldesa se quema, siempre queda otro rostro “nuevo”, aunque venga de la misma casa y del mismo desorden presupuestal.
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Morelos tampoco descansa. Al director de la Policía de Tlaquiltenango, Abraham Córdoba, lo balearon en una carretera, y el gobierno habla de “posible asalto”.
Sin embargo, el modus operandi huele más a mensaje del crimen organizado que a ratero improvisado, mientras Margarita González sigue prometiendo estrategias invisibles.
En Campeche, asesinaron a la síndica Karina Díaz en Palizada, días después de un evento con Sheinbaum; Layda Sansores apenas alcanza a condenar en redes.
Así, un estado antes relativamente tranquilo se convirtió en tablero de fuego, mientras en Palacio campechano se reparten culpas, no responsabilidades.
Para rematar, en el Tribunal Electoral aplicaron su propio Buen Fin. A Yasmín Esquivel le rebajaron una multa enorme a simple propina.
Entonces, mientras la 4T presume combate a privilegios, el voto judicial sale barato y los descuentos parecen más generosos que cualquier programa social.
Aquí, en El Gran Gurú, seguiremos leyendo las grietas del poder. Porque el discurso oficial presume orden, pero la realidad grita exactamente lo contrario.
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