Palacio frena nombramiento de Adán Augusto en París para no enturbiar visita de Macron a México

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Durante una reunión reciente del oficialismo en el hotel Barceló, se especuló sobre un posible destino diplomático para Adán Augusto López Hernández.

Fuentes cercanas aseguraron que el senador podría ser nombrado embajador de México en Francia, en medio del escándalo que lo vincula indirectamente con «La Barredora».

Este rumor no es nuevo. En su círculo cercano recuerdan que Adán Augusto estudió en París y tiene afinidad por su cultura, gastronomía y estilo de vida.

Sin embargo, en Palacio Nacional este posible movimiento ha sido rechazado de manera tajante, al considerarse inoportuno en el contexto internacional actual.

Una de las principales razones es la visita oficial que el presidente Emmanuel Macron realizará a México en noviembre de 2025.

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Se trata del encuentro diplomático más relevante para Claudia Sheinbaum desde que asumió la Presidencia, por lo que desean evitar cualquier señal equívoca.

El nombramiento de López Hernández como embajador podría percibirse como una falta de sensibilidad diplomática por parte del Gobierno mexicano.

Sobre todo, considerando que Macron ha endurecido su postura contra el narcotráfico debido al aumento de violencia ligada a bandas criminales en Francia.

Colocar a un personaje como Adán Augusto, actualmente bajo presión por su vínculo con el exsecretario de Seguridad de Tabasco, resultaría contraproducente.

En la Cancillería también preocupa el mensaje que se enviaría a la Unión Europea, donde Macron tiene un papel protagónico en las relaciones comerciales.

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Para México, mantener el respaldo francés frente a las tensiones comerciales con Estados Unidos es prioritario en este momento.

Un nombramiento polémico podría deteriorar la cooperación diplomática y dificultar acuerdos clave en foros multilaterales.

Además, en el entorno de Sheinbaum buscan marcar distancia con figuras de la administración anterior que arrastran cuestionamientos legales o políticos.

Esto incluye a personajes como López Hernández, cuyo desgaste público aumenta a medida que avanzan las investigaciones sobre el caso “La Barredora”.

Aunque la idea de enviarlo a París parecía una salida elegante, hoy ya no representa una opción viable para el nuevo gobierno.

El análisis político indica que la diplomacia no puede utilizarse como refugio para actores con pasados comprometidos o escándalos recientes.

Por ahora, se mantiene congelada cualquier designación, mientras Palacio apuesta por una visita limpia, sin sobresaltos diplomáticos, de Emmanuel Macron.

Augusto