Lando Norris mandó en las dos prácticas del viernes en Abu Dabi y le metió presión directa a Max Verstappen y a su propio compañero, Oscar Piastri. Entre rookies encendidos, un Sauber que se despide a lo grande y un Alpine en problemas, el cierre del Mundial arrancó con aviso claro desde McLaren.
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En Abu Dabi, el viernes terminó con un mensaje claro: Lando Norris no vino a pasear, vino a pelearle todo a Max Verstappen.
Además, el piloto de McLaren mandó en las FP1 y FP2. Primero por ocho milésimas, luego por más de tres décimas sobre Red Bull.
Mientras tanto, el libre uno fue casi un test de rookies. Varios titulares dejaron el asiento y aun así Norris se quedó arriba, sin despeinarse.
Sin embargo, lo jugoso del viernes estuvo en la segunda práctica, ya con todos apretando. Ahí Lando clavó un 1:23.0 que nadie tocó.
Verstappen fue segundo y, aunque son libres, duele ver a tu rival marcar el ritmo en el circuito donde se define el Mundial.
Además, Oscar Piastri sufrió. Volvió al auto tras ceder la FP1 a Pato O’Ward y apenas fue décimo primero, lejos de la zona caliente.
En McLaren retocaron la puesta a punto sobre la marcha. Aun así, seguirán trabajando; el australiano debe despertar si quiere seguir en la pelea.
Por otro lado, el show de los jóvenes dejó titulares. Oliver Bearman puso al Haas VF-25 cuarto y habló de coche “insano” en curvas lentas.
También Isack Hadjar mantuvo el tipo con el Racing Bulls, mientras Andrea Kimi Antonelli volvió al top diez, confirmando que el hype no es gratis.
Además, el adiós de Sauber antes de transformarse en Audi tuvo guiño especial: Nico Hülkenberg y Gabriel Bortoleto firmaron doble top seis muy sólido.
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En cambio, en Alpine la película fue otra vez de terror. Franco Colapinto terminó último, sí, pero dos décimas por delante de Pierre Gasly.
Ese detalle duele en Enstone: tu novato, recién llegado, deja en evidencia al piloto establecido en un viernes clave para 2026.
Desde ya, la sensación es clara: Yas Marina será un duelo directo papaya contra energía azul, con margen mínimo para errores estratégicos.
El sábado promete fuego puro en una clasificación a todo.
Al final, el resumen es sencillo: hoy Norris marcó territorio, Verstappen tomó nota y el resto miró el tablero, rezando por tres décimas mágicas.
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